El Gasto Militar de España en el INFORME SIPRI 2015

Escrito por Centre Delàs el 05 Abril 2016. Publicado en Articles

Se acaba de publicar el Informe anual del SIPRI sobre el gasto militar mundial. No es una buena noticia saber que, después de varios años consecutivos de descenso del gasto militar, el gasto militar mundial del año 2015, aumentó un 1% en términos reales respecto 2014, alcanzado la cifra de 1,67 millones de dólares. Este aumento, marca un cambio de tendencia por culpa del incremento en Europa central, un 13%, y algunos países de Oriente Próximo y Asía. Así, el Informe señala que el gasto militar aumentó en China un 7,4%, aunque en menor proporción que años anteriores dónde alcanzó los dos dígitos; en Rusia un 7,5% y en Arabia Saudita un 5,7%. En cambio, en América del Norte y Europa occidental que estaba disminuyendo desde el año 2009, tras la implantación de la crisis económica global, el gasto militar continúa disminuyendo, EEUU en un 2,4%, en Europa occidental un 1,3%.

En referencia al gasto militar de España, este último Informe tiene un cambio muy significativo respecto al Informe de 2014, pues el gasto militar ha aumentado en 3.256 millones de euros, un 33%, pasando de 9.596 M€ a 12.852 M€. Esto es así gracias a la nueva forma de computar del SIPRI el gasto militar de España, que después de haber mantenido un dialogo fluido con el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, incorpora diversos gastos militares que no se encontraban incluidos. Gastos militares que en España están repartidos por otros ministerios que no el de Defensa. A saber, las clases pasivas militares (Seguridad Social), la mutua militar ISFAS (Otros Ministerios), las ayudas en I+D a proyectos militares (Ministerio de Industria), y la diferencia entre el presupuesto inicial del Ministerio de Defensa y el liquidado a final de año, que en los últimos años superó los 2.000 M€. Esto último era una argucia del Ministerio de Defensa y consentida por el Ministerio de Hacienda para amañar el gasto militar real y que la opinión pública ignorará que Defensa era un ministerio privilegiado frente al resto de ministerios que habían sufrido graves recortes desde la llegada de la crisis económica.

Es muy satisfactorio saber que el SIPRI, del que Centre Delàs es colaborador desde hace años en cuestiones relacionadas con la economía de la defensa de España, haga suyas, en parte, las formas de contabilizar el gasto militar español, y se congratula de que los trabajos de investigación que lleva a cabo en torno al desarme y el ciclo económico militar sean recogidos por Centros internacionales.

A partir de este momento, el Gobierno de España no podrá alardear de que su gasto militar alcanza tan solo el 0,6% del PIB español, pues las cuentas del SIPRI lo elevan al 1,3%. No es que el Centre Delàs se congratule de que el gasto militar de España sea superior, pues desearía que fuera muy inferior, pues así se contribuiría al desarme, una aspiración de Naciones Unidas para conseguir la paz mundial.

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