Denunciamos a la Junta de Accionistas del BBVA sus vínculos con el negocio de la guerra: 3 de cada 4 armas no podrían fabricarse sin la financiación de los bancos

Tres miembros de la campaña Banca Armada, integrada por 9 organizaciones de todo el Estado, han participado esta mañana en la Junta de Accionistas del BBVA como representantes de 29 accionistas críticas que previamente les habían delegado el voto.

Las activistas han intervenido dirigiéndose al presidente del banco, Carlos Torres, y al resto de accionistas, para denunciar las enormes inversiones del BBVA en empresas armamentísticas entre los años 2020 y 2022. La entidad ocupa el puesto 39 en el ranking internacional de la Banca Armada, que denuncia a las instituciones financieras que más invierten en empresas armamentísticas

BBVA ha destinado casi 5.000 millones de euros a compañías de la industria armamentística. «Dinero invertido, en consecuencia, al mantenimiento de los conflictos armados en todo el mundo y la vulneración de derechos humanos». Las activistas también han señalado el vínculo de esta industria con la militarización de las fronteras, en España y en todas partes, y el preocupante crecimiento del armamento nuclear.

Gemma Amorós, activista y técnica de la campaña en Setem Catalunya e investigadora del Centre Delàs d’Estudis per la Pau, ha comenzado su intervención con una declaración de intenciones: “venimos a denunciar la relación financiera que mantiene su banco con la industria de la guerra y de la militarización de fronteras, y cómo esta financiación les hace cómplices indiscutibles no sólo de la vulneración sistemática de derechos humanos, sino de la muerte de personas tanto en conflictos armados como en las fronteras de Europa. Y lo demostraremos con datos”.

Militarización de fronteras con el dinero de los clientes de BBVA

La entidad bancaria ha financiado a 9 empresas relacionadas con la militarización de fronteras y países: Airbus, Boeing, General Dynamics, Honeywell International, Leonardo, Thales, Grupo Eulen, Atos y Accenture.

Gemma Amorós ha puntualizado la relación del BBVA con tres de estas empresas:

  • «Desde el año 2019, el BBVA ha adquirido 55 millones de euros en bonos y acciones de Atos, empresa especializada en sistemas digitales de control, seguridad, ciberseguridad y supercomputación, y que se encarga del Sistema Integral de Vigilancia Exterior, el SIVE, situado por toda la costa sur de España y es el responsable de detectar e interceptar embarcaciones de migrantes que intentan llegar a territorio español”.
  • “BBVA también ha concedido créditos y préstamos por valor de 44 millones de euros al Grupo Eulen, empresa que gestiona los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta y Melilla, donde se cometen graves violaciones a los derechos humanos como denuncian, entre otros, Amnistía Internacional”, ha añadido la activista.
  • La entidad adquirió 37 millones de euros en acciones de Accenture, “que ha logrado contratos millonarios para desarrollar componentes básicos para el sistema de control de fronteras de la Unión Europea, como es el Sistema de Coincidencia Biométrica, que recaba información sobre entradas y salidas de cada país, que después es compartida dentro y fuera de la zona Schengen”.

Amorós ha terminado el discurso con una pregunta dirigida al presidente y los miembros del consejo de administración: «¿hasta cuándo continuarán lucrándose del negocio de la guerra y repartiendo dividendos manchados de sangre a sus accionistas?», y con un reclamo a los y las accionistas: «estamos seguras de que a muchos de ustedes les incomoda e incluso les molesta que sus ahorros sirvan a este propósito. Ayúdenos a pedir a los dirigentes aquí presentes que digan de verdad NO A LA GUERRA».

BBVA sigue financiando empresas que producen armamento nuclear

Sara Manserra, activista de la campaña, ha intervenido para denunciar las relaciones del banco con empresas productoras de armamento nuclear, pese a estar prohibidas por el derecho internacional desde la entrada en vigor del Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares en enero de 2021.

51 países han ratificado este tratado internacional, que prohíbe explícitamente la fabricación, desarrollo, adquisición, almacenamiento y emplazamiento de armas nucleares, así como prohíbe usar o amenazar con el uso de estas armas, y finalmente, también prohíbe que se asista o se ayude de cualquier forma para que se puedan realizar estos actos prohibidos. Manserra, ha afirmado que «financiar a estas empresas es una forma muy clara de asistir o ayudar a que las armas nucleares sigan existiendo».

La activista ha informado a los asistentes de que el BBVA ha financiado 6 empresas relacionadas con la fabricación de armamento nuclear: Airbus, Boeing, General Dynamics, Honeywell International, Leonardo y Thales, destinando un total de 4.027 millones de euros a través de acciones, emisión de bonos, pagarés, créditos y préstamos.

Manserra ha finalizado la intervención apuntando: «14 son las veces que podría destruirse el planeta con las armas nucleares que existen en el mundo, y 3 de cada 4 armas no se podrían fabricar sin la ayuda de entidades financieras como la suya».

Ha alertado de que la amenaza nuclear es cada vez más real, y ha preguntado al presidente y miembros del consejo de administración «cómo puede que no les dé vergüenza y miedo contribuir de alguna manera a que exista armamento que puede destruir la vida en el planeta».

Puedes leer el texto completo de las intervenciones aquí:

Podéis ver el vídeo resumen aquí