¿Quién le vende armas a Gadafi?

Written by Jordi Calvo on . Posted in Indústria i comerç d'armes

(Artículo publicado en Público)

Las revueltas del mundo árabe han derivado en violencia extrema en el país que sufre la más longeva y represora dictadura del mundo árabe.

Por la falta de información periodística, imaginamos que las protestas han tenido en un primer lugar una represión a una escala menor, quizá en manos de las fuerzas de seguridad libias, pero que ante el éxito de las revueltas la policía libia no se haya querido enfrentar a su pueblo y que quienes ahora lo hacen con métodos militares son mercenarios.  Es muy difícil saber de donde proceden estos soldados y si forman parte de alguna de las empresas militares privadas que ocupan cada vez mayor protagonismo en los conflictos armados actuales. También es difícil saber, pero no imposible, de qué armas estamos hablando cuando nos llega la noticia de que aviones y helicópteros de combate están disparando a la población civil.

Haciendo un repaso a las ventas de armas a Libia de los últimos años aparecidas en el prestigioso centro de estudios sueco SIPRI, podemos saber que Francia le vendió en 2009 a Gadafi 100 misiles antitanque del modelo MILAN por un valor de 168 millones de euros, y que Italia hizo lo propio con 10 helicópteros A-109K (de los que aparecen 6 entregados) para patrullas de fronteras por 80 millones de euros, que pueden ser los que disparen algunos de los 96 misiles Kh-35 Uran vendidos por Rusia que pueden ser lanzados desde helicópteros.

Por otra parte, de los informes de la UE de exportación de armamento, en 2008 el conjunto de países europeos le vendió armas a Libia por 251 millones de euros y en 2009 por 344 millones de euros. Destacan las ventas de la categoría 1 que se refiere a fusiles, revólveres, pistolas y ametralladoras; y de la categoría 10, que incluye aeronaves de combate. Es decir, las armas vendidas por la UE de los últimos años a Libia pueden ser las que ahora estén sirviendo para reprimir violentamente las revueltas pacíficas de los últimos días. El estado europeo que mayores relaciones comerciales armamentísticas tiene con Libia es, como era de suponer, Italia, que ha conseguido unas ventas de 205 millones de euros en el bienio 2008-2009, la mayor parte por la venta de aeronaves de combate, muchas de ellas helicópteros. Otro elemento que nos puede ayudar a comprender el creciente comercio de armamento entre estos dos países es que la empresa de armamento italiana Finmeccanica, participada por el Ministerio de Economía italiano en un 32,5% tiene como accionista a la Lybian Investment Authority (LIA), la autoridad gubernamental libia, que posee el 2,01% de  participaciones en esta empresa, cuota que pretendía aumentar hasta el 3% para tener un asiento en el consejo de administración de la empresa. Quizá así comprenderemos mejor las declaraciones del presidente italiano y de su ministro de exteriores, bloqueando resoluciones más contundentes de la UE acerca de la violencia contra la población civil libia. Destaca también Malta, que le vendió a Gadafi cerca de 80 millones de euros en armas pequeñas y municiones, probablemente de empresas de armamento italianas situadas en su territorio. Cabe mencionar también la venta de armamento a Libia de Francia (143 millones de euros), Alemania (57 millones), Reino Unido (53 millones) y Portugal (21 millones). España, pese a ser uno de los mayores exportadores de armas del mundo, no cuenta con Libia entre sus principales clientes, aunque cabe destacar que en 2008 y 2009 el comercio de material de Defensa español con Libia rondó los 4 millones de euros, no obstante se trató de ventas autorizadas pero no entregadas.

El levantamiento del embargo europeo de venta de armas a Libia de hace tan solo unos años se muestra ahora como una decisión equivocada que respondió a la enésima priorización de los intereses comerciales de la UE en detrimento de la defensa de los derechos humanos y de la democracia. Afortunadamente, no ha tardado en comunicar la representante de exteriores europea, Catherine Ashton, que la UE ha suspendido el comercio de armas con Libia. Pero la UE no debería olvidar pedir perdón por haberse lucrado por la venta de armas a un régimen dictatorial y represor como el de Gadafi. Además de mostrar una firme apuesta por el proceso de liberación democrático libio, poniéndose de lado de la población civil, aislando y persiguiendo a Gadafi, hasta que Libia sea un estado democrático.