XIII informe sobre comercio de armas de la UE: un análisis
Artículo publicado en Unimondo
Nuevo informe de la UE en materia de exportación de armas: Italia maquilla los datos, Alemania y Reino Unido los ocultan.
Un informe con serias deficiencias y una serie de anomalías que levantan más de una pregunta sobre la fiabilidad de los datos proporcionados por los gobiernos y parlamentos en los controles: esto es lo que se desprende del análisis del "XIII Informe Anual sobre Control de Exportaciones de tecnología y equipos militares" (en formato .pdf), publicado el 30 de diciembre en el Diario Oficial de la Unión Europea.
En primer lugar, hay que destacar que la publicación de este importante informe (470 páginas llenas de tablas y datos) se llevó a cabo en los últimos días laborables del año (Viernes, 30 de diciembre), sin notificación alguna en la página web de la Consejo de la Unión Europea –Consilium, que se encarga de su publicación-, ni por parte del Parlamento Europeo. Da la impresión que el Informe se considera como un acto burocrático que se debe cumplir, pero sobre cuyo contenido los gobiernos nacionales no tienen ninguna intención de abrir un debate. En concreto, sobre los datos y cifras que presenta el informe, desglosados por "licencias" y "exportaciones" (entregas).
Sobre las licencias de exportación y las zonas geopolíticas
Las licencias de exportación de material militar -que incluyen también aquellas relativas a los "programas intergubernamentales", contabilizadas por lo general aparte en los informes nacionales – experimentaron en 2010 un descenso del 21% respecto al 2009, año en el que llegaron a un récord de 40,3 mil millones de euros*. Sin embargo, en 2010 las exportaciones llegaron a la cifra de 31,7 millones de euros, un valor cercano al del 2008 (33,5 millones de dólares) y que representa una de las cifras más altas desde la aplicación en 1998 del Código de Conducta europeo sobre exportaciones de armas.
La contracción más relevante responde a la disminución de las pedidos provenientes de los países de la Unión Europea, que pasaron de más de 13 millones de euros en 2009 a sólo 9 millones de dólares en 2010 (menos del 33%): una disminución que se debe principalmente a la crisis económica que ha llevado a varios países de la UE a reducir sus presupuestos militares. A ello se suma la disminución de los pedidos de países del Medio Oriente (menos del 31%) y América del Norte (menos del 16%). Debe recordarse, sin embargo, que las licencias para Oriente Medio alcanzaron un récord histórico de 9,6 millones de euros en 2009, siendo en el 2010 de unos 6,7 millones de euros -. En lo referente a las exportaciones a América del Norte, éstas superaron los 3,9 millones de euros en 2010.
Las exportaciones de licencias de armas a países del Sur se elevaron a 15,5 millones de euros, representando el 48,8% del total. Ésta es la primera cifra significativa que el Parlamento Europeo debería evaluar a la luz de las claras prohibiciones expresadas en la Posición Común 2008/944/PESC de la Unión Europea que, entre otras cosas, pide a los Estados "evaluar la posición del país receptor en relación con los principios pertinentes establecidos por los instrumentos internacionales sobre derechos humanos ": un análisis cuidadoso de las licencias de exportación a los países de Oriente Medio (6,7 millones de euros), África (2 millones), Asia (4700 millones ), así como Centro y Sur América (2,1 millones) debería plantear algunas preguntas sobre la aplicación efectiva de los criterios restrictivos definidos en la Posición Común.
Muy especialmente, deberían aclararse en detalle todas las licencias de exportación concedidas a los países del norte de África y Oriente Medio donde tuvieron lugar los levantamientos populares y protestas en 2011, como Arabia Saudí (2,4 millones de euros), Omán (1,16 millones), Argelia (933 millones), Kuwait (653 millones), Marruecos (411 millones), Libia (293 millones), Egipto (211 millones), Yemen (34 millones y 103 millones de entregas), Bahréin (56 millones) y Túnez (26 millones de dólares). Por otra parte, deberían aclararse también las exportaciones realizadas a países como Tailandia (505 millones) y Pakistán (492 millones).
En cuanto a los principales proveedores de armas de la UE, Francia (11,2 millones de dólares) vuelve a ocupar el primer lugar en el 2010, seguida por Alemania (4,7 millones), Italia (3,2 millones), Reino Unido (2,8 millones), España (2,2 millones de euros), Austria (1,7 millones), Suecia (1,4 millones), Bélgica (1 millones de euros) y los Países Bajos (912 millones).
Las anomalías del informe: las exportaciones de las armas
Los datos presentados hasta aquí confirman sustancialmente las cifras proporcionadas por los informes presentados por los gobiernos nacionales a los Parlamentos de sus países de origen. Las anomalías se refieren a la cifras sobre las entregas efectivas (las exportaciones) de los sistemas militares exportados por los países de la UE. Una pequeña nota en la Tabla AI (p. 8) advierte de que Bélgica, Dinamarca, Alemania, Polonia, Grecia, Irlanda y el Reino Unido "no pudieron suministrar esos datos" y que "por lo tanto, la fila (c) del total de la UE no refleja el total de las exportaciones de la UE".
En realidad, no es la primera vez que estos países no proporcionan a la UE las cifras relativas a las armas entregadas. También el año pasado los mismos países no presentaron estos datos, y en particular Grecia e Irlanda no los han proporcionado en los últimos dos años; Bélgica y Alemania desde el 2007; Polonia desde el año 2006; y Dinamarca y el Reino Unido no los han dado desde 2003. Se trata de una carencia de no poca importancia que debería dar lugar a una interpelación parlamentaria. Hay que tener en cuenta que las directrices para la elaboración del informe fueron definidos hace diez años y fueron reafirmadas hace dos con la aplicación de la Posición Común 2008/944/PESC.
Esta falta de información es bastante sospechosa, especialmente en el caso del Reino Unido y Alemania, que son dos de los principales exportadores de sistemas militares, tanto a nivel europeo como internacional. El gobierno británico ofrece a su Parlamento un informe que, aunque llena de datos, no reporta las cifras reales de las exportaciones. Por su parte, los informes del gobierno alemán reportan en detalle este tipo de información (véase la tabla "Kriegswaffenausfuhren in den Jahren 1997 bis 2010" - "Las exportaciones de armamento en el año 1997-2010"- en la p. 45 del informe); de hecho, los valores de la tabla para los años 2003-6 coinciden perfectamente con los obtenidos en los anteriores informes de la UE. Considerando que los informe alemanes están disponibles desde hace tiempo, los valores de los años siguientes podrían haber sido transmitidos a la UE.
La anomalía principal: los datos de Italia sobre las exportaciones de armas
La anomalía principal en el informe de la UE se refiere a los datos proporcionados por Italia. De hecho, mientras que tanto el informe más breve del Parlamento italiano y el informe oficial completo del Presidente de la Secretaría de las exportaciones de armas italianas muestran que "las operaciones de exportación" (entregas) tuvieron un valor próximo a los 2754 millones de euros, el Gobierno italiano solamente informó a la UE de 615 millones de euros (véase la página 443 "línea C" en Informe de la UE en. pdf). Teniendo en cuenta que en los últimos años las cifras de las exportaciones de armas italianas del Informe y el Informe de la UE fueron casi idénticos (es decir, 2205 millones de euros en 2009, 1772 millones en 2008 y 1.267 millones en 2007), uno se pregunta qué ha ocurrido entre el pasado mes de marzo (fecha de publicación del informe italiano) y el 30 de diciembre a fin de reducir en más de un cuarto (desde 2,754 hasta 615 millones de euros) el número de repartos que, de hecho, ya se han llevado a cabo en 2010 y han sido debidamente registrados por la Dirección General de Aduanas.
Teniendo en cuenta estas repetidas infracciones, el informe de la UE sobre exportaciones de material militar es hoy, trece años después de la entrada en vigor del Código de Conducta, un documento prácticamente inútil para analizar con precisión las exportaciones de armas reales de los países de la UE. A continuación, debemos preguntarnos si estas deficiencias y anomalías, más que un simple "falta de información", no son un intento sutil de boicotear el único documento oficial de la Unión Europea, que debe ser capaz de revelar con precisión una información pública de amplio interés respecto uno de los temas más sensibles de la política de los países europeos.
Giorgio Beretta
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*El pasado 3 de diciembre en el Diario Oficial de la UE 2011/C354 apareció una rectificación que, corrigiendo muchos de los datos del anterior informe, certifica aquello que ya fue apuntado por Unimondo y la Rete Disarmo: 7,9 millones de euros de exportaciones de armas semiautomáticas fueron enviadas en el año 2009 al coronel Gadafi no procedían de Malta, sino de Italia. Nótese además, que las 48 páginas de rectificaciones no están precedidas de ningún tipo de explicación o justificación, como si se tratara de meros errores de contabilidad.