Al inicio de la invasión de Irak el asesor de George Bush para asuntos económicos, Larry Lindsey, dijo que el coste de la guerra podía llegar a alcanzar los 200.000 millones de dólares. La Casa Blanca respondió que se trataba de una sobreestimación apresurada. El subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz añadió entonces que una vez acabada la guerra Irak podría autofinanciar su reconstrucción con las ventas del petróleo. Transcurridos tres años del comienzo de la guerra de Irak, la profesora de Harvard, Linda Bilmes y el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz han elaborado un amplio informe que trata de establecer una estimación contrastada de los costes económicos reales que la guerra tendrá para los Estados Unidos. Su estimación cifra los costes directos en 839.000 millones de dólares, y en un billón de dólares la suma total de éstos y los costes macroeconómicos. Otras estimaciones calculan los costes en 1,2 billones de dólares los costes directos de la guerra y en 2,2 billones si se suman los costes indirectos y otras cifras macroeconómicas.
Transcorreguts tres anys del començament de la guerra a l'Iraq, la professora de d'Harvard Bufona Bilmes i el premi Nobel d'economia Joseph Stiglitz han elaborat un ampli informe que tracta d'establir una estimació contrastada dels costos econòmics reals que la guerra tindrà per als Estats Units. La seva estimació xifra els costos directes en 839.000 milions de dòlars, i en un bilió de dòlars la suma total d'aquests i els costos macroeconòmics. Altres estimacions calculen en 1,2 bilions de dòlars els costos directes de la guerra i en 2,2 bilions si s’hi sumen costos indirectes i altres xifres macroeconòmiques.