Controvertidas exportaciones de armas españolas
Se ha hecho público el Informe del Gobierno español sobre exportaciones de armas españolas en el año 2008. Un año más, hecha la ley hecha la trampa.
Las exportaciones españolas de armas en el 2008 han sido de 934,45 millones €, un 0,2% superior a las de 2007, según el informe del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Una tercera parte de dichas exportaciones tiene como destino países que vulneran la Ley de control de transferencias de armas. Según esta Ley se deberían denegar las exportaciones a países sancionados por Naciones Unidas, inestables, en conflicto armado, que vulneren los derechos humanos, que no condenen el terrorismo o que prioricen el gasto público en defensa por encima del gasto social (educación y sanidad). El informe del Gobierno indica que se han exportado armas a Israel, Colombia, Marruecos, Turquía, Arabia Saudita, Ecuador, India, Pakistán, Venezuela, Emiratos Árabes, Indonesia, Singapur, Tailandia, Sri Lanka, Angola, Ghana… Es decir, países todos ellos que por una razón u otra vulneran claramente el espíritu de la Ley.
Ante la polémica que suscitan estas exportaciones, por ejemplo en el caso de Israel, el Informe especifica que el grueso de las ventas a Israel son exportaciones de sensores de infrarrojos que se integran en sistemas que luego son reexportados hacia Europa para su integración en el avión de combate EF-2000. En cambio, no informan con el mismo rigor sobre el material suministrado a Ghana, país que según el informe se le han exportado en concepto de escopetas y cartuchos (armas de caza) por valor de 2,8 millones €. Según las estadísticas de aduanas a Ghana se han exportado en concepto de armas cortas o ligeras y munición por valor de 3,6 millones €. En primer lugar, ¿qué pasa con la diferencia (800 mil €), por qué no concuerda la cifra del informe con la cifra de aduanas?. En segundo lugar, las exportaciones a Ghana son sistemáticas, año tras año es el principal país no industrializado receptor de dichas armas. Este año nos dicen que las armas que se exportan a Ghana son armas de caza, lo sorprendente es que cada año Ghana es el país que más armas de caza y cartuchos compra ¡Ni que toda la población se dedique a la caza o al tiro olímpico!
Salvo unos pocos casos, el Gobierno no informa de las armas que se exportan y solamente especifica la categoría del producto y su valor. Cabe destacar que las exportaciones de armas están sometidas a la Ley de secretos oficiales. Ésta es la verdadera razón por la cual no informan de las armas que se exportan. La clasificación como secreto de estado de dichas exportaciones es una decisión inmoral e ilegal. Inmoral por que implica hacer negocio con el sufrimiento y dolor de las poblaciones que sufren violencia armada, además de hacer prevalecer los intereses privados de las industrias de armas por encima del valor de la transparencia. Transparencia que facilitaría un control más efectivo de las políticas gubernamentales en esta materia, y sería, una medida que contribuiría a reducir la escalada de armamentos en el mundo. Ilegal, porque la Ley de secretos oficiales únicamente permite clasificar la información cuando el conocimiento público de la misma pueda dañar o poner en riesgo la seguridad y defensa del Estado. Pero cabe preguntarse ¿Conocer el tipo de armas que se exportan pone en peligro la seguridad del Estado español? ¿O quizás se trata de preservar los intereses de los Estados receptores que no quieren que se sepa qué clase de armas reciben, y así favorecer los intereses exportadores de las industrias de armas españolas?.
Si se informa de ciertas exportaciones de armamento español, como en el caso de Israel, es por el escándalo que suscita que este país mantenga la ocupación y un conflicto abierto en Palestina. El hecho de considerar secreto de Estado muchas exportaciones de armamento, es la ocultación a la opinión pública de que dichas exportaciones alimentan conflictos armados y vulneran los derechos humanos. En caso contrario, tan sólo se debería de hacer efectiva la Ley e informar, de quién exporta (nombre de la industria); qué se exporta (tipo de arma); y quién es el receptor (nombre del comprador), mientras ahora sólo se facilita el nombre del país receptor, lo que puede hacernos pensar que muchas de esas armas van a empresas privadas de defensa.
Ante la polémica que suscitan estas exportaciones, por ejemplo en el caso de Israel, el Informe especifica que el grueso de las ventas a Israel son exportaciones de sensores de infrarrojos que se integran en sistemas que luego son reexportados hacia Europa para su integración en el avión de combate EF-2000. En cambio, no informan con el mismo rigor sobre el material suministrado a Ghana, país que según el informe se le han exportado en concepto de escopetas y cartuchos (armas de caza) por valor de 2,8 millones €. Según las estadísticas de aduanas a Ghana se han exportado en concepto de armas cortas o ligeras y munición por valor de 3,6 millones €. En primer lugar, ¿qué pasa con la diferencia (800 mil €), por qué no concuerda la cifra del informe con la cifra de aduanas?. En segundo lugar, las exportaciones a Ghana son sistemáticas, año tras año es el principal país no industrializado receptor de dichas armas. Este año nos dicen que las armas que se exportan a Ghana son armas de caza, lo sorprendente es que cada año Ghana es el país que más armas de caza y cartuchos compra ¡Ni que toda la población se dedique a la caza o al tiro olímpico!
Salvo unos pocos casos, el Gobierno no informa de las armas que se exportan y solamente especifica la categoría del producto y su valor. Cabe destacar que las exportaciones de armas están sometidas a la Ley de secretos oficiales. Ésta es la verdadera razón por la cual no informan de las armas que se exportan. La clasificación como secreto de estado de dichas exportaciones es una decisión inmoral e ilegal. Inmoral por que implica hacer negocio con el sufrimiento y dolor de las poblaciones que sufren violencia armada, además de hacer prevalecer los intereses privados de las industrias de armas por encima del valor de la transparencia. Transparencia que facilitaría un control más efectivo de las políticas gubernamentales en esta materia, y sería, una medida que contribuiría a reducir la escalada de armamentos en el mundo. Ilegal, porque la Ley de secretos oficiales únicamente permite clasificar la información cuando el conocimiento público de la misma pueda dañar o poner en riesgo la seguridad y defensa del Estado. Pero cabe preguntarse ¿Conocer el tipo de armas que se exportan pone en peligro la seguridad del Estado español? ¿O quizás se trata de preservar los intereses de los Estados receptores que no quieren que se sepa qué clase de armas reciben, y así favorecer los intereses exportadores de las industrias de armas españolas?.
Si se informa de ciertas exportaciones de armamento español, como en el caso de Israel, es por el escándalo que suscita que este país mantenga la ocupación y un conflicto abierto en Palestina. El hecho de considerar secreto de Estado muchas exportaciones de armamento, es la ocultación a la opinión pública de que dichas exportaciones alimentan conflictos armados y vulneran los derechos humanos. En caso contrario, tan sólo se debería de hacer efectiva la Ley e informar, de quién exporta (nombre de la industria); qué se exporta (tipo de arma); y quién es el receptor (nombre del comprador), mientras ahora sólo se facilita el nombre del país receptor, lo que puede hacernos pensar que muchas de esas armas van a empresas privadas de defensa.