La guerra empieza en casa
Durante el año 2010, España vendió armas a quince países que se encontraban en situación de conflicto armado haciendo gala de un comportamiento que vulnera la normativa española y europea sobre comercio de armas, y que muestra una clara falta de compromiso por la paz y el respeto a los derechos humanos.
Tanto la normativa europea como la española incorporan diferentes criterios en razón de los cuales se pueden denegar licencias de exportaciones de armas. Uno de estos criterios es el relacionado con la existencia de tensiones o conflictos armados en los países importadores. La Posición Común 2008/944/PESC (art. 2, criterio 3) de la Unión Europea establece que "Los Estados miembros denegarán las licencias de exportación de tecnología o equipos militares que provoquen o prolonguen conflictos armados o que agraven tensiones o conflictos existentes en el país de destino final". A su vez, la Ley española 53/2007 (Cap. I, art. 8, sección 1.a.) señala que las solicitudes de autorización de exportaciones serán denegadas "cuando puedan exacerbar tensiones o conflictos latentes".
Siguiendo lo establecido en la normativa y en base, de una parte, al informe sobre comercio de armas elaborado por Tica Font y Francesc Benítez1 y, por otro, a los informes de varios centros de investigación sobre conflictos armados2: es posible identificar las exportaciones españolas de armas y materiales de doble uso realizadas en países en situación de conflicto armado durante el año 2010, susceptibles de vulnerar la legislación existente en materia de comercio de armas. En concreto, el año 2010 el Estado español exportó armas y materiales de doble uso a una quincena de países en situación de conflicto armado: Argelia, Colombia, Etiopía, Filipinas, India, Irak, Irán, Israel, Nigeria, Pakistán, República Centroafricana, Rusia, Tailandia, Turquía y Chad.
Algunos de los casos más alarmantes son los siguientes:
Argelia recibió durante el año 2010 un total de 3.116,63 miles de euros en material de defensa, aunque los cuatro centros consultados señalaban la existencia de un conflicto armado de intensidad media durante el mismo período.
En el caso de Colombia tres de los cuatro centros consultados coinciden en hablar de un conflicto de alta intensidad. A pesar de esta situación, Colombia ha recibió un total de 29.128,89 miles de euros corrientes en material de defensa durante el año 2010; la cantidad más elevada exportada por España a un país en conflicto.
En cuanto a la India, los cuatro centros consultados constatan la existencia de uno o varios conflictos armados de intensidad media en el año 2010, durante el cual recibió exportaciones españolas de material de defensa por un valor de 13.741,36 miles de euros -la segunda cifra más elevada con respecto a los países en conflicto. Además, recibió material de doble uso por valor de 1.214,60 euros. Es importante señalar que la India es una de las potencias nucleares, junto con Pakistán, país con el que mantiene un conflicto por la región de Cachemira.
Además de las tensiones con la India, los cuatro centros consultados constatan que durante el año 2010 Pakistán sufría en su territorio una guerra todavía activa actualmente. Durante ese período recibió exportaciones españolas de material de defensa, de doble uso y de otros materiales (armas de caza y tiro deportivo) por un importe de 390,05; 0,46 y 413,81 millones de euros respectivamente.
En cuanto a Israel, los cuatro centros vuelven a coincidir en señalar la existencia de un conflicto armado de intensidad media durante el año 2010. Llama la atención la elevada suma de armas cortas y municiones recibidas según el código arancelario 93 (5.141,80 miles de euros), exportaciones que no siempre quedan reflejadas en las cifras oficiales sobre exportaciones de material de defensa (de un total de 1.429,04 miles de euros en el caso de Israel).
El caso de Irán es espacialmente controvertido. Tres de los cuatro centros consultados señalan la existencia de un conflicto armado durante el año 2010. Además, la Escuela de Cultura de Paz de Barcelona, habla de una tensión internacional que enfrentaba y enfrenta actualmente Irán con Israel y EEUU. En los últimos meses esta tensión se ha visto agravada seriamente por las presuntas pretensiones de Irán de producir armamento nuclear. Justamente, Irán fue el país que recibió la suma más elevada de exportaciones españolas de material de doble uso durante el año 2010, pese a que algunas de ellas fueron denegadas.
Por último, cabe mencionar los casos de Irak y Etiopía. En cuanto al primero, los cuatro centros coinciden en hablar de una guerra durante el año 2010, mientras que en el segundo se habla en general de un conflicto de mediana intensidad. Ambos casos comparten el hecho de haber recibido únicamente material de doble uso y en cantidades relativamente bajas: 121,41 y 43,24 miles de euros respectivamente. Sin embargo, tal y como la misma normativa contempla, estos materiales también están sometidos a controles por su doble utilidad, civil y militar.
En conclusión, los datos apuntados ponen de manifiesto la responsabilidad del Estado español en relación a la violencia armada que se da en muchos lugares del mundo, así como la falta de voluntad política para aplicar con rigor la legislación existente al respecto.
Un compromiso firme con la paz y la seguridad internacional debería impedir este tipo de transacciones por parte de las empresas de armamento español y garantizar que los intereses del complejo militar-industrial no prevalezcan sobre la vida y la dignidad de las personas.
1. Font, T. i Benítez, F. (2011): El controvertido comercio de armas español. Un negocio secreto (2001-2010). Centre Delàs: Barcelona
2. El informe Alerta! 2011 de la Escola de Cultura de Pau de Barcelona; el Programa sobre conflictos armados de la Universidad de Uppsala (UCDP) de Suecia; el informe Military Balance del International Institute for Strategic Studies (IISS) de Gran Bretaña y el informe Conflict Barometer 2010 del Heidelberg Institute for International Conflict Research (HIICR) de Alemania.
