Fin de la guerra en Colombia
Finalmente el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC han anunciado un alto al fuego definitivo y la firma de unas negociaciones que acabarán con casi 60 de guerra en el país. Con la firma de estos acuerdos se inicia un nuevo proceso, en donde la violencia política pasará a ser cosa del pasado. Ello no supone que los retos a los que se van a enfrentar en este nuevo periodo histórico no sean importantes.
La guerrilla abandona la estrategia de la violencia para conseguir transformaciones sociales, elige la estrategia política, elige las reglas democráticas para impulsar su proyecto político. Las FARC renuncian al uso de métodos violentos como instrumento político y se transformarán en un partido y como tal elaborará un proyecto político de país y se someterán a la voluntad de las gentes a través de las elecciones. Pero en el recuerdo de muchos queda la masacre que sufrió Unión Patriótica, partido surgido de una negociación de paz y cuyos más de 6.000 líderes fueron asesinados. En la mente de muchos queda la pregunta: ¿permitirá el Estado que esta situación se repita?, ¿o en esta ocasión habrá consenso entre las fuerzas políticas y las elites del país en que la violencia política se ha acabado y actuarán todos los instrumentos del Estado para impedirlo?
El otro gran reto por volumen y por responsabilidad, será reparar a las más de 8 millones de víctimas del conflicto, reparar a todos aquellos que les fueron arrebatadas sus tierras, a todos los que perdieron a un familiar por que fueron asesinados o desaparecidos. Es necesario saber lo que ha pasado, saber la verdad de los hechos acontecidos y saber los nombres de los responsables.
Será necesario acabar con la impunidad, que los crímenes del pasado sean investigados, aclarados, juzgados y los responsables condenados. La reparación a las victimas incluye juzgar en tribunales a los responsables de los crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad del Estado y a los responsables de las FARC. La credulidad o la desconfianza de muchos ciudadanos radica en pensar que es posible todo ello, será necesario demostrar que es posible hacer justicia a las víctimas.
El acuerdo de paz firmado entre las FARC y el gobierno de Colombia abre el camino de la paz en este país. Artículo de Tica Font en Público del 05/07/2016