Donald Trump al ataque
Pere Ortega - Blog Crónicas Insumisas (Público) - 18/04/2017
Artículo sobre el bombardeo de EEUU en Siria el pasado 7/4/2017.
Donald Trump dio la orden de lanzar el pasado 7 de abril, 59 misiles Tomahawk sobre la base aérea de Shayrat en Siria, desde donde salieron los aviones que bombardearon la población de Jan Shijún, en manos del ISIS, que causaron 72 muertes entre ellos 20 niños por inhalación de gas nervioso. Posiblemente gas sarín, un arma química prohibida. Tanto el régimen de Al Asad, como Rusia, niegan que se utilizará gas neurotóxico en ese ataque, aduciendo que las muertes por gas nervioso podrían ser fruto de la explosión de un depósito que lo contenía en manos del ISIS.
Condenable y merecedor de sanciones y represalias es el uso de armas químicas. Pero parece un tanto inverosímil que Al Asad las utilizara sabiendo las consecuencias que tendría para su régimen. Pero también es condenable el ataque ordenado por Donald Trump sobre Siria, quién, tomándose la justicia por su mano de forma unilateral y sin autorización de Naciones Unidas, violó el derecho internacional bombardeando un Estado soberano, pues aunque no nos guste la dictadura de Al Asad, Siria es un Estado reconocido por la ONU. Ataque con misiles, que por cierto, fueron lanzados por dos destructores que tienen su base en Rota (Cádiz). Es decir, que España sirve de base a EEUU para lanzar ataques sin autorización de la ONU, que después el gobierno de Rajoy bendice.
Claro que bombardeos sobre Siria también los han llevado a cabo con igual impunidad Turquía, Francia e Israel. Como tampoco deben merecer ningún elogio los bombardeos, envió de tropas y ayuda militar prestadas por Rusia, Irán y Hezbollah al gobierno de Al Asad, aunque estos gozaran del permiso del gobierno sirio para llevarlos a cabo. Ni tampoco lo tienen las petromonarquías de Oriente Medio, Arabia Saudí y Catar que entre otras han estado sufragando al ISIS y a los rebeldes que combaten a Al Asad. Pues todos esos países son responsables de una tragedia de proporciones gigantescas: más de 325.000 muertos y 11,5 millones de personas desplazadas y refugiadas.
Pero el inesperado ataque de Donald Trump en Siria rompe la estrategia de política exterior de EEUU llevada a cabo en Oriente Medio, pues favorece al ISIS, y lo enemista con Rusia, país con quien Trump pretendía un acercamiento para combatir juntos en la “guerra contra el terrorismo”. Ahora el bombardeo de EEUU, aunque avisara previamente de su ataque a Rusia, enfría y enfrenta las relaciones entre ambos y abre incertidumbres respecto a una solución en Siria y deja en el aire que camino seguirá la estrategia de la Casa Blanca en Oriente Medio.
Por lo pronto, los beneficiados del bombardeo son los grupos rebeldes, incluido el ISIS, que combaten al régimen de Al Asad, como también todos los países que los apoyan. Pero también hay otros beneficiarios, el complejo militar industrial de EEUU. Los Tomahawk, cuyo coste es de 1,45 millones de dólares la unidad (85,5 millones los 59 misiles), su fabricante, Raytheon, era quien se mostraba más feliz, pues al día siguiente del ataque, en la bolsa de Wall Street, las acciones de Raytheon subían un 1,47%, seguida de las otras grandes industrias de guerra, Lockheed Martin, General Dynamics, Boeing y Northrop Grumman. Entre las cinco, en un solo día ganaron 3.300 millones. Empresas que se frotan las manos con el belicismo de Donald Trump, que han aplaudido la propuesta de incrementar en un 10% (60.000 millones $) el presupuesto del Pentágono, lo que las ha llevado a ganar un 15% en cuota de mercado, y que esperan ansiosas cumpla su promesa de ganar una nueva guerra, tal como prometió Trump en campaña electoral. Por lo pronto, un portaaviones de EEUU se dirige hacia las aguas de Corea para intimidar a Corea del Norte.
El imprevisible Donald Trump ha dado un palo de ciego en Siria, ahora dirige sus misiles hacia Corea del Norte y quizás pronto amenace a Irán, mientras prosigue la “guerra contra el terrorismo” para infundir miedo entre la población y vendernos “seguridad”. Las carreras de armamentos para regocijo del complejo industrial militar están en marcha, el gasto militar subirá en todo el mundo, en España este año 2017 un 32%.