Publicado en la revista Utopía

Banca Armada es la denominación utilizada para definir a las entidades financieras que colaboran con el complejo militar-industrial y que de este modo son responsables de la expansión y de la supervivencia de la industria militar, teniendo así un papel en la permanencia e intensidad de los conflictos armados.

Finalmente el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC han anunciado un alto al fuego definitivo y la firma de unas negociaciones que acabarán con casi 60 de guerra en el país. Con la firma de estos acuerdos se inicia un nuevo proceso, en donde la violencia política pasará a ser cosa del pasado. Ello no supone que los retos a los que se van a enfrentar en este nuevo periodo histórico no sean importantes.

La guerrilla abandona la estrategia de la violencia para conseguir transformaciones sociales, elige la estrategia política, elige las reglas democráticas para impulsar su proyecto político. Las FARC renuncian al uso de métodos violentos como instrumento político y se transformarán en un partido y como tal elaborará un proyecto político de país y se someterán a la voluntad de las gentes a través de las elecciones. Pero en el recuerdo de muchos queda la masacre que sufrió Unión Patriótica, partido surgido de una negociación de paz y cuyos más de 6.000 líderes fueron asesinados. En la mente de muchos queda la pregunta: ¿permitirá el Estado que esta situación se repita?, ¿o en esta ocasión habrá consenso entre las fuerzas políticas y las elites del país en que la violencia política se ha acabado y actuarán todos los instrumentos del Estado para impedirlo?

El otro gran reto por volumen y por responsabilidad, será reparar a las más de 8 millones de víctimas del conflicto, reparar a todos aquellos que les fueron arrebatadas sus tierras, a todos los que perdieron a un familiar por que fueron asesinados o desaparecidos. Es necesario saber lo que ha pasado, saber la verdad de los hechos acontecidos y saber los nombres de los responsables.

Será necesario acabar con la impunidad, que los crímenes del pasado sean investigados, aclarados, juzgados y los responsables condenados. La reparación a las victimas incluye juzgar en tribunales a los responsables de los crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad del Estado y a los responsables de las FARC. La credulidad o la desconfianza de muchos ciudadanos radica en pensar que es posible todo ello, será necesario demostrar que es posible hacer justicia a las víctimas.

El acuerdo de paz firmado entre las FARC y el gobierno de Colombia abre el camino de la paz en este país. Artículo de Tica Font en Público del 05/07/2016

La reciente visita de Barak Obama a España debe enclavarse en los preparativos de la OTAN frente a Rusia e intervenciones en Africa. Artículo de Pere Ortega publicado en Público el 12/07/2016

Article de Pere Ortega sobre el consorci industrial Indra situat a Barcelona i la seva activitat en l'àmbit militar. Aparegut a la revista Carrer núm. 140 de juny de 2016.

Artículo aparecido en Público.es. 

La empresa pública DEFEX, controlada por la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales) con el 51% de sus acciones, tiene como actividad las exportaciones de armas producidas por industrias españolas de defensa. Esta empresa está siendo investigada por el juez José de la Mata de la Audiencia Nacional, por una presunta trama de corrupción ligada a la exportación de armas a Angola. Algo que suponíamos: detrás del secretismo de las exportaciones de armas de España se escondía la corrupción.

Artículo aparecido en Público.es. 

Hoy nos enfrentamos a una crisis económica, política, cultural y social a escala mundial; nos enfrentamos a un sinfín de problemas mundiales sin resolver como la pobreza, el hambre, la muerte por enfermedades curables como la malaria o la tuberculosis, la falta de empleo, las diversas violencias de genero, narcotráfico, crimen organizado o guerras, tensiones provocadas por la exclusión y marginación de grandes mayorías de la población. La corrupción política y económica, la conflictividad social con tintes racistas y xenófobos, un mayor apoyo a formas de gobierno no democráticas; la amenaza ambiental del cambio climático y desastres naturales como incendios, inundaciones o sequías.

Artículo aparecido en Público.es. 

La semana pasada tuvo lugar una cumbre de jefes de estado en Washington cuyo objetivo era aumentar la seguridad sobre el material nuclear, compartir información sobre seguridad y tráfico de material nuclear. Estas cumbres anuales han estado impulsadas por Obama, la primera de ellas tuvo lugar en el 2010, un año después del famoso discurso en Praga de Obama “un mundo sin armas nucleares” en que habló de su sueño de que desaparecieran estas armas de la faz del planeta.

"If we want to give peace a real chance, we have to give it a real budget"

In 2015 global military spending was 1500 billion euro. This is a disproportionate amount of money, which could be far better spent to ensure security for people. 'The world is over- armed and peace is underfunded’, stated UN Secretary General Ban Ki-moon in 2012.

This is unacceptable. If we want to give peace a real chance, we also have to give it a real budget. More political and humanitarian efforts have to be made to achieve sustainable peace,   rather   than   using   a   discourse   of   a   “New   Cold   War”   or   a   “Global   War   against Terrorism”.

Addressing the real challenges

The global refugee crisis is only a symptom of a global peace crisis. It is an urgent wake up call for an ambitious peace policy. Therefore a credible European security policy needs to put a particular emphasis on peacebuilding, addressing climate change and sustainable development, as   many   root   causes   of   conflict   are   non-military   in   nature.   Preferring military “solutions” to such conflict situations is often counterproductive and does not tackle   these   root   causes.   Meanwhile,   arms   exports   of   EU   Member   States   to   notorious human rights abusing governments continue, despite obligations under the EU Common Position and the international Arms Trade Treaty.
This must change. The undersigned organizations call upon the EU and its member states to find a better balance between military expenditures on the one hand and investments in peacebuilding and conflict prevention, the Green Climate Fund and the implementation of the sustainable development goals (SDGs) on the other. Resources must urgently be re-allocated towards the latter. This should clearly be articulated in the upcoming EU Global Strategy, which will be adopted by the European Council in June 2016.
In particular, EU governments should do more to address climate change. This is no longer only   an   environmental   issue,   but   has   been   recognized   as   an   acute   security   threat   by military experts and over 110 governments alike. Climate change is indeed the ultimate “threat  multiplier” that will aggravate already fragile situations  and will contribute to social unrest and violent conflict.  If high income developed countries moved 8.3 per cent of their military spending, they could pay for the 100 billion dollars that is needed to address the consequences of climate change.

Military resources should also partially be re-allocated towards the realisation of the UN Sustainable Development Goals, which is crucial to achieve sustainable peace and security. For example, if 13 per cent of global military expenditure where reallocated the world could eradicate poverty and hunger (SIPRI).

Back to Diplomacy

Existing EU and UN conflict prevention and peacebuilding mechanisms should be expanded and be given the necessary resources. It is time to get “back to diplomacy”, as argued by the “Panel of Eminent Persons on European Security as a Common Project” in their report of   November   2015.   In   addition,   EU   member   states   should   fully   engage   in   the implementation of the UN reviews of the Peacebuilding Architecture, UN peace missions, and Women, Peace and Security.

We hope to involve even more European Union citizens and organisations in an open and robust   debate   on   the   counter-productive   results   of   military   expenditure.   We   hope   to continue to find new partners to work with in the Global Campaign on Military Spending (GCOMS), and to see many groups at the GCOMS congress in Berlin in September 2016.

International Peace Bureau
Women in Black, Belgrade
The Conference of European Justice and Peace Commissions
Mouvement Chrétien pour la Paix
Union Pacifiste de France
Stop Fuelling War (Non á Eurosatory)
Centre Delàs d'Estudis per la Pau (Barcelona)
Beati i costruttori di pace (Blessed Are the Peacemakers), Italy
Pax Christi Flanders
Fellowship of Reconciliation (England)
Movement for the Abolition of War (MAW)
11.11.11
Quaker Council for European Affairs
Pax Christi International
Vrede
ForumZFD
Northern Friends Peace Board
Vredesactie
Scientists for Global Responsibility (UK)
Irish CND
Belgian Coalition ‘stop uranium weapons
Abibiman Foundation in Ghana
Schools of Peace Foundation, Colombia
African Leadership and Reconciliation Ministries, Inc. (ALARM)
Just Peace Queensland (Australia)
Independent and Peaceful Australia Network (IPAN)
Foreign Policy In Focus (Institute for Policy Studies, Washington DC)
Australian Quaker Peace and Legislation Committee

For more information about the Brussels GDAMS preparatory conference (18 April) visit: www.qcea.org/militaryspending

The Brussels conference is in preparation for the global congress which takes place in Berlin in September 2016. To find out more about the Global Campaign on Military Spending coordinated by International Peace Bureau please visit: www.demilitarize.org